Radiocortijo, servicio sin ánimo de lucro

Radiocortijo es el ejemplo de unas de las asociaciones sin ánimo de lucro que se dedican al tercer sector de la comunicación. Implantada en Almería desde 2007, esta Asociación intercultural almeriense busca integrarse en las nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación para obtener beneficios sociales.

Se han ganado su espacio en la red a través de diferentes subvenciones que han ido consiguiendo tras la obtención de varios premios que avalan la trayectoria seguida por esta Asociación.

Los medios de comunicación de los que se sirven para transmitir sus mensajes están formados por la radio, fotografía, noticiario digital que usa como soporte la web 2.0 y la producción musical, además del boca a boca que tan bien les funciona para ser un recurso social al alcance de todos y para todos.

Provenientes de los barrios populares, diferentes clases y grupos sociales, etnias y religiones, componen lo que ellos llaman “Ciudadanización global a través de la crítica instituyente” en un medio de comunicación social alternativo.

Las campañas de sensibilización, prevención y promoción son difundidas a través de nuevos formatos publicitarios en los que intervienen las nuevas tecnologías en su difusión, como lo son la campaña de envíos de mensajes en Bluetooth o marketing social, además de redes de apoyo formales e informales. De esta forma consiguen su objetivo que es fomentar desde perspectivas medioambientales, intergeneracionales, de Género, diversidad Cultural e Innovadora la participación social y la cultura integrada en la vida personal, social y laboral como motor de cambio social.

Su labor se puede seguir en el siguiente enlace:

http://www.radiocortijo.org/

Leticia L. A.

El tercer sector de la Comunicación en Cataluña

El asociacionismo y la movilización son dos palabras bien arraigadas en Cataluña y eso se refleja en el desarrollo de espacios propios de comunicación por parte de la sociedad civil organizada. En los últimos años, con la digitalización del sector, esta región puede presumir de ser el único estado autonómico que ha desarrollado una ley audiovisual que reserva una parte del espacio público de comunicación para los medios sin fines de lucro.

Pero no todo es perfecto en Cataluña. Mientras empresas privadas y públicas gozan de sus respectivas licencias de emisión, los medios pertenecientes al Tercer Sector se movilizan en busca de una respuesta a la ausencia de leyes que les permitan comenzar a trabajar en sus organizaciones.

Al contrario que en España, en Europa este sector de la comunicación que no tiene ningún fin lucrativo goza de buena salud y se pueden contar por decenas los medios que día a día luchan por los derechos de la sociedad desde unos estudios que no pretenden generar más fortuna que el bienestar de todos los ciudadanos. Gracias a esta fuerza común las voces han llegado hasta el propio Parlamento Europeo que ahora se ha sumado a esta lucha en busca de un periodismo libre y social.

La Assemblea  de  la Comunicació Social  (ACS), es una de las encargadas de luchar por los derechos del Tercer Sector en Catalunña. Desde que comenzó su andadura en 2003, hasta la actualidad ha ido aglutinando una serie de medidas y reclamaciones a favor del reconocimiento legal de este sector. Además la Assemblea lucha por mantener una relación fluida con la Red de Medios Comunitarios (ReMC,  España), la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC – Europa) y el  Foro Europeo de Medios Comunitarios (CMFE,  Europa) para reforzar y contribuir al equilibrio del sector a partir de la toma de decisiones comunes, intercambio de información de interés y reivindicaciones comunes.

En el siguiente link puedes ver “okupenlesones 52UHF”, uno de los medios online catalanes dedicados al Tercer Sector de la Comunicación.

http://okupemlesones.org/

Alejandro D. Romano

¿Imágenes sensacionalistas o información relevante?

Morbo, sensacionalismo o provocación; esta es la etiqueta que muchas veces ponemos a las numerosas imágenes con las que los medios de comunicación nos bombardean cada vez que una catástrofe ocurre en determinados puntos del planeta, y digo determinados porque en lo que al tratamiento de información se refiere, no es lo mismo un atentado terrorista en el primer mundo que en cualquier de los países del tercer mundo.

Somos testigos de como periódicos y televisiones reflejan a su propio antojo la realidad del mundo, y ahí es donde podemos comprobar la afirmación anterior. Mientras que un ataque terrorista en cualquier país desarrollado se plasma en los medios mediante una gran cobertura pero resguardando muy bien la privacidad de las victimas (para evitar intromisiones en su intimidad y en la moral de los lectores), un ataque de las mismas características en un país subdesarrollado conlleva a la captación de imágenes impactantes, casi sin escrúpulos, y muchas veces con el objetivo de conseguir reconocimiento dentro del mundo del periodismo.

Esto nos lleva a plantearnos  hasta dónde debe llegar el periodista o el fotoperiodista.

¿Reflejar tal cual la realidad, sin límites ni sensibilidad al espectador? ¿o por el contrario hay que hacer una buena selección de las imágenes intentado retratar la realidad pero evitando aquello que puede dañar la intimidad del fotografiado y la emoción del espectador?

Si analizamos algunas de las publicaciones más importantes y la reflexión que hacen en torno a este tema, vemos como cada uno elije el filtro que quiere y pone el limite que desea en función de la situación y el contexto en el que se de la información.

Un lector del diario El País escribe a la defensora del lector del medio lo siguiente: “El hecho de que lleguen a las redacciones fotos terriblemente impactantes o morbosas, hace más llevadera la visión de otras menos escabrosas. La comparación es un elemento esencial en la decisión, pero el lector no participa de ese proceso. Él sólo ve el resultado. Por otra parte, la profusión de imágenes horribles, ¿no aumenta también el umbral general de tolerancia hacia la contemplación del horror?”. A los espectadores y lectores llegan ciertas imágenes, seleccionadas previamente, pero no por ello no agresivas, esto está provocando que el este se acostumbre a verlas, que se acomode, y por ello que dejen de prestar atención a esta información, lo que conlleva al olvido de la noticia y por lo tanto al olvido de lo ocurrido.

Por lo tanto se trata de buscar un equilibrio, sin llegar al morbo ni a la intromisión en la intimidad pero mostrando un escenario real, sin censuras y que no engañe al espectador.

Alejandro D. Romano

Sensibilizando el mundo

 

La imagen que firma Eduardo Muñoz, fotógrafo de la agencia Reuters ha sido utilizada por la organización Sant Joan de Deu para captar a nuevos donantes y ayudar a las victimas del terremoto de Haití.

Podemos ver un niño, atendido por varios médicos en un posible hospital de campaña instalado tras la catástrofe, pero ¿Es realmente necesaria mostrar una imagen tan explícita para captar a los donantes? Desde un punto de vista podría parecer algo excesiva, con elementos innecesarios para retratar la situación, sin embargo si nos situamos en el lado opuesto podemos pensar que la imagen es la correcta, mostrar tal y como es la realidad para así llegar a lo más profundo de la gente, sensibilizando al máximo.

Aquí es donde comienza uno de los dilemas morales del periodista o fotógrafo, incluso de las ONG, ¿Hasta donde llegar? ¿Qué punto es el correcto?

Alejandro D. Romano

 

 

Análisis sobre imagen de actualidad: El cólera en Haití

En enero se celebra el aniversario del terremoto que dejó devastado el país de Haití. Desde entonces, no han dejado de sucederse las informaciones negativas procedentes de la isla. Si en un principio fueron noticia las miles de muertes producidas por el seísmo, continuaron siéndolo sus réplicas y saqueos en la zona, además de la corrupción producida por el caos que invadió la isla. Luego vino el huracán Tomás. Pocos meses de tregua han sido los que han dejado libre la escaleta de contenidos en los medios de comunicación sobre el país haitiano. Ahora el protagonista de las noticias referentes a los vecinos de República Dominicana es el cólera, que alberga más de una decena de cadáveres en sus calles cada día. La isla no sólo tiembla de miedo, ahora lo hace de fiebre, vómitos deshidratación y demás síntomas presentados por la epidemia.

Y como vuelve a ser noticia, miles de imágenes son las que nos llegan desde la isla. Sus protagonistas son los enfermos y los cadáveres afectados por el cólera. Desgarradoras en su contenido, desde menores de edad hasta madres que han perdido a sus hijos debido al mal endémico, pasando por hospitales de campaña y cadáveres poblando las calles, los fotógrafos no escatiman en mostrar explícitamente los cuerpos sin vida hacinados, sin importar la dignidad de la muerte de algunas personas.

Aún se puede visualizar en la versión digital del diario El País, una galería de imágenes temáticas sobre el estado en que se encuentra la isla. La imagen a analizar es la del plano detalle con la que aparece ilustrado este post: una mano perteneciente a un cadáver víctima del cólera. Encuadrada en un terreno empedrado más propio de un solar desértico, el cuerpo yacente parece estar en medio de la nada, aunque el pie de foto original explica que su ubicación corresponde al suelo del hospital de Puerto Príncipe. Impacta llamativamente la textura de la extremidad fotografiada, además del contraste de color en la piel de la víctima producido por el polvo de la arena. El picado desde el que se ha tomado la foto y la estaticidad del sujeto hace de ésta una imagen fija que centra la mirada del espectador en el detalle peliagudo referente al reflejo de la muerte en los restos del fallecido. La composición presenta una fuerte tensión en el centro de la mano que muestra el deterioro de uñas y acentuadas grietas en la piel, además de la rigidez en las falanges. El esqueleto estructural de este plano detalle lo forma la el brazo extendido sobre el suelo en una línea oblicua que marca un ángulo sesgado con el encuadre de la imagen, que transmite el riesgo y el peligro que se corre en la isla y que alcanza su máxima expresividad de una forma más delicada que si mostrásemos el cuerpo completo sin vida o la expresión en el rostro.

Leticia L. A.

Comencemos por la bienvenida

Bienvenidos a Imaginaciong, un blog que presta atención a los sectores más marginados de la sociedad. Inclinados principalmente en la actividad desarrollada en las ONG, su público, cooperantes, voluntarios y demás integradores, el principal análisis que pretende este blog es el de la imagen proyectada por las Organizaciones y Fundaciones que operan en África y Latinoamérica.
Alejandro D. Romano y Leticia L. A. son los encargados de sintetizar mediante un estudio comparativo, la separación entre imagen y realidad, algo que, a simple vista, parece fielmente ligado.