El ex gobernante de Sudáfrica que pudo presumir (aunque no lo hizo), de convertirse en el primer presidente negro del país en 1994 tras la caída del régimen del «apartheid» se encuentra hospitalizado en estado delicado.
Los 92 años que lleva a sus espaldas y el cáncer de próstata con el que tiene una batalla abierta desde el año 2001 han provocado que el padre de África se haya visto obligado a cambiar de ring. Abandona su casa ya que ahora le toca luchar desde el hospital, desde el conocido Milpark de Johannesburgo, un complejo que ya está inundado de mensajes de apoyo, que esperemos, surtan efecto.
Get Well Sonn Mandela!
Alejandro D.Romano
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